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Una buena administración financiera, es clave para que su negocio se consolide y continúe creciendo. Conozca 5 consejos para implementarla.

Administración financiera en su empresa: cómo hacerla efectiva | FNA

​Una buena administración financiera es clave para el éxito de cualquier empresa, ya que permite asegurar su rentabilidad. Después de todo, es la disciplina encargada de planificar, ordenar y monitorear los recursos monetarios de la compañía para cumplir sus objetivos. Así, por ejemplo:

  • Gestiona competentemente el efectivo disponible, elabora presupuestos y analiza posibles riesgos financieros.

  • También, se encarga de optimizar el rendimiento de las inversiones, los créditos y los ahorros, asegurando el crecimiento de la empresa.

Entonces, ¿cómo llevar adelante una administración financiera eficiente que garantice la rentabilidad de su negocio?

Recomendaciones para una administración financiera inteligente

Esta disciplina puede darte, junto a tu equipo de trabajo, las herramientas necesarias para direccionar mejor los recursos financieros de la empresa. De esta forma, podrás aprovecharlos al máximo para alcanzar las metas de la compañía. Para lograrlo, guíate por las siguientes recomendaciones:

Define los objetivos financieros anuales

Al inicio de cada ciclo contable, necesitas definir las metas que la compañía debe alcanzar ese año. Por ejemplo, lanzar una nueva línea de productos o mejorar su posición en el nicho de mercado. Este es el punto de partida para definir las actividades necesarias para cumplir con tales objetivos.

También es fundamental plantearse metas concretas con respecto a la administración financiera de su empresa. Así podrás aumentar la rentabilidad del negocio o crecer a largo plazo. Hacerlo te ayudará, además, a optimizar el manejo de los recursos disponibles. Gracias a ello, evitarás el sobreendeudamiento y maximizarás los beneficios.

Para definir los objetivos financieros anuales, debes reunirte con tu equipo y plantear propuestas específicas como, por ejemplo:

  • Lograr una rentabilidad proyectada de X % a 12 meses.

  • Incrementar las ganancias en un 20 %.

  • Reducir las deudas de la compañía a la mitad este año.

Ten en cuenta que cada uno de estos objetivos puedes subdividirlos en metas mensuales, trimestrales y semestrales. De esta forma, podrás controlar mejor el grado de cumplimiento conforme avanza el ciclo contable.

Apóyate en herramientas tecnológicas

Existe una gran variedad de programas informáticos que puedes usar para facilitar la administración financiera de tu negocio. Dependiendo de la herramienta que elijas, puedes automatizar distintas tareas con resultados confiables. Por ejemplo:

  • Llevar el control del inventario.

  • Gestionar los pagos a empleados y proveedores.

  • Controlar la facturación de la empresa.

  • Obtener informes periódicos de rendimiento.

Existen algunos programas gratuitos de gestión financiera como, por ejemplo, OpenMiracle o GnuCash. Sin embargo, es posible que ciertas funciones se encuentren limitadas a versiones de pago. Si estás buscando una solución más eficiente y adaptada a las necesidades de tu empresa, considera la posibilidad de utilizar una herramienta paga, a cambio de una suscripción mensual.

Revisa sus deudas y obligaciones

La administración financiera incluye el manejo de las deudas de la empresa. Endeudarse es casi imprescindible para hacer crecer un negocio. Sin embargo, resulta fundamental que gestiones adecuadamente tus obligaciones para eludir el sobreendeudamiento. Así evitarás el pago de intereses extra, penalizaciones y costos de refinanciación. Además, esto te ayudará a mantenerte como una entidad confiable frente a tus acreedores.

Estas son algunas estrategias prácticas para ganar control sobre las deudas de tu negocio:

  • Evalúa hacer una reunificación de cartera. Esto implica unificar las deudas que poseas con distintas entidades en una sola. Así pues, elije la entidad que te ofrezca la menor tasa de interés y solicita un plan de pago para ponerte al día.

  • Acostúmbrate a buscar presupuestos; este es un principio esencial de la buena administración financiera. Antes de hacer una compra importante, solicita varios presupuestos y escoge el que incluya una mejor relación entre precio y calidad.

  • Conoce tu capacidad de endeudamiento. En otras palabras, antes de contraer nuevas obligaciones, pregúntate si serás capaz de devolver tu deuda. Para saberlo, debes tomar en cuenta tu ratio de endeudamiento; es decir, aquel porcentaje de tu inversión que está financiado y que, por tanto, debes devolver. Así pues, calcula qué parte de tus activos totales representan los pasivos exigibles.

Además de las deudas, ten en cuenta otros gastos y obligaciones, como aquellos relacionados con el personal. Es importante que busques una entidad confiable para gestionar las responsabilidades de tu empresa con respecto a los colaboradores. 

Diseña un portafolio de inversión, otra clave de una buena administración financiera

Sin importar el rubro al que se dedique, necesitas desarrollar proyectos de inversión que te ayuden a consolidar y hacer crecer tu empresa en el largo plazo. Esto no solo incluye la compra de maquinarias, insumos, talleres o locales comerciales, computadores u otros elementos que hagan más efectiva la producción, distribución y comercialización de tus productos. También, la inversión en distintos activos financieros que te ofrezcan una rentabilidad.

Una administración financiera inteligente debe incluir un plan de inversión que asegure la estabilidad económica de la compañía. Asegurarse una rentabilidad mensual o anual te permite:

  • Obtener ingresos que compensen las épocas de bajas ventas.

  • Cubrirte ante procesos inflacionarios o de contracción económica en el país.

  • Contar con un colchón para gastos imprevistos como juicios laborales, reemplazo de maquinaria u oportunidades de alianzas o nuevas inversiones que se puedan presentar.

¿Qué tipo de activos puedes incluir en tu portafolio? Lo mejor es diversificar para mantener un equilibrio entre riesgo y rentabilidad. Así, ten en cuenta distintas opciones como obligaciones negociables, letras del tesoro, bonos, acciones e incluso criptomonedas.

Analiza nuevas fuentes de financiamiento

¿Te interesa ampliar los recursos económicos de tu empresa? Entonces necesitas pensar en fuentes de financiamiento alternativas. Estas te permitirán mejorar tus procesos productivos e incrementar el volumen de producción para generar más ventas.

En efecto, la administración financiera incluye la planificación del financiamiento de la compañía en todas sus etapas; es decir, desde la inyección de capital inicial hasta los sucesivos ciclos contables y la expansión a largo plazo. Algunas opciones en este sentido son:

  • Venture capital o capital de riesgo: son fondos de inversión que adquieren acciones de startups en etapa de crecimiento. Si tu empresa tiene una buena propuesta de valor, puede llegar a conseguir un capital importante.

  • Crowdfunding: se trata de difundir un negocio o emprendimiento en una plataforma web, para que cualquier persona interesada pueda invertir en él. En este sentido, existen diversas modalidades de participación como inversión de capital, donaciones o compra de bonos de deuda.

  • Inversionistas ángeles: es un modo de financiamiento que está ganando terreno en América Latina. Consiste en buscar inversionistas que tengan amplia experiencia en los negocios y que estén dispuestos a arriesgar capital en startups con buenas perspectivas a futuro. Además de dinero, ofrecen sus conocimientos y asesoría personalizada.

Selecciona los recursos más rentables para una administración financiera eficiente

Así pues, debes analizar las condiciones de cada una de estas fuentes de financiamiento teniendo en cuenta varios parámetros:

  • Tu capacidad de pago: considera si, al vencimiento de tus obligaciones o llegado el momento de pagar dividendos, podrás responder ante accionistas y acreedores.

  • Tasas de interés y costos asociados: si recurres a alguna entidad financiera, analiza en detalle las condiciones del crédito. Debes saber cuál es la TEA o tasa efectiva anual, los plazos de pago y los gastos como seguros, impuestos o refinanciaciones.

  • Balance entre riesgo y rentabilidad: plantéate si vale la pena obtener financiación a cambio de resignar una parte de tus ganancias. Ten en cuenta, por ejemplo, que tus inversores tendrán derecho al cobro de una proporción de los ingresos de la empresa.

Gracias a una buena administración financiera, ganarás control sobre el capital, el flujo de efectivo, los activos y las deudas de su compañía. Ten en cuenta estos consejos y aplícalos para acompañar el crecimiento de tu negocio en el largo plazo, más allá del escenario económico que se pueda presentar.

Referencias bibliográficas

  • CEUPE Magazine. (2020). ¿Qué es la Administración Financiera? https://www.ceupe.com/blog/que-es-la-administracion-financiera.html

  • Solís, A. (2018). Estas son las principales fuentes de financiamiento para emprendedores. Forbes. https://www.forbes.com.mx/estas-son-las-principales-fuentes-de-financiamiento-para-emprendedores/

@FNAahorro