Medellín, 19 de mayo de 2013 (FNA). Mientras afuera del Centro de Convenciones Plaza Mayor, en Medellín, caía una fuerte lluvia que obligaba a los transeúntes a aligerar el paso, resguardados bajo sus paraguas, adentro, en la Ciudad de la Prosperidad, los 3500 metros cuadrados parecían quedarse pequeños para albergar la cantidad de antioqueños que buscaban cumplir el sueño de tener vivienda propia.
En los alrededores del salón Rojo, donde se lleva a cabo la gran vitrina de vivienda y educación del Fondo Nacional del Ahorro (FNA), unas 3000 personas aguardaban su turno para ingresar, protegidos de la lluvia. En la réplica de ciudad -con calles demarcadas, fachadas de balcones, alumbrado público, bancos, Palacio de Justicia, colegio, zonas verdes y la locomotora de la vivienda- la temperatura ambiente subía con el ingreso constante de público.
Hacia el mediodía, en la llamada Zona de Afiliación, un espacio de unos 30 metros de largo por 8 de ancho, más de 300 personas llenaban juiciosamente los formularios para ser ahorradores del FNA o simplemente escuchaban las orientaciones del equipo asesor.
Pasadas las 3 de la tarde, en el Aula 1, una de las tres dispuestas por la entidad para informar a los asistentes sobre sus programas y la manera de acceder a ellos, Edwin Joan Rivera y Stefanía Restrepo, dos de los capacitadores de público, habían perdido la cuenta sobre el número de charlas efectuadas durante el día.
Desde que la Ciudad abre sus puertas, a las 8:00 de la mañana, los informadores de las Escuelas de Capacitación de la Ciudad de la Prosperidad atienden grupos de unas 60 personas cada uno, durante 10 o 15 minutos. Así que siete horas después la cuenta sobre el número de charlas informativas se pierde fácilmente.
En los Digiturnos, las 60 sillas estaban ocupadas y algunas personas aguardaban de pie, mientras observaban, en dos pantallas instaladas en los extremos, imágenes del Centro Nacional del Ahorro en Bogotá, y un video que da cuenta de los logros de del FNA en los últimos tres años: La organización número uno en el corazón y la mente de los colombianos, la de mayores utilidades en el Estado, la de mayores desembolsos para vivienda, la de calificación triple A y, recientemente, la número 16 entre las 1000 empresas de la Revista Semana. Todo ello, bajo el Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos y la dirección de Ricardo Arias Mora, Presidente de la entidad.
En la Ciudad de la Prosperidad, don Jorge Guillermo Pérez, un antioqueño de unos 60 años, miraba con atención las pantallas de los digiturnos, esperando que apareciera su número: el 350. El hombre, de estatura media y muy delgado, llegó a la vitrina a acompañar a su hija Clara Eugenia. “Ella trae ya todos los papeles y piensa comprar la casa. Escuchamos por radio de esta feria y sin pensarlo dos veces, arrancamos para acá”, dijo.
Muy cerca de allí, Manuela, de 5 años, y Sara, de 8, hijas de Javier Arboleda y Liliana Tabares, jugaban alrededor de sus padres, que decidieron llenar los formularios para empezar el acompañamiento financiero del FNA tendidos sobre el césped de una de las zonas verdes de la Ciudad de la Prosperidad, con árboles frondosos y gigantes como telón de fondo.
“Ah… es que decidimos ponernos más cómodos porque es que estas instalaciones están muy buenas”, comentó Javier, en tanto su esposa sonreía, con picardía, a su lado. Unos pasos adelante, Tatiana Contreras no dejaba de servir tintos a los cientos de visitantes. A esa hora, 5:00 de la tarde, contó que había repartido más de 3000.
Al final del día sábado, cuya jornada se prolongó hasta más allá de las 9:00 de la noche porque no paraba de entrar gente, unas 13.000 personas habían ingreso a la Ciudad de la Prosperidad del Fondo Nacional del Ahorro, en el Centro de Convenciones Plaza Mayor de Medellín, y se habían realizado más de 5.000 trámites.
Así transcurren las horas en esta vitrina itinerante del FNA, adonde quiera que vaya: Medellín, Barranquilla, Cali, Valledupar, Pasto, Bogotá...Asesores dispuestos a resolver las inquietudes de los visitantes y renovar las esperanzas de los colombianos de obtener vivienda o educación; capacitadores que informan sin descanso, durante toda el día y a distintos auditorios, las bondades del FNA; padres, madres, abuelos, tíos y jóvenes que buscan en el FNA la plataforma para alcanzar sus sueños, y niños que corretean por las zonas verdes, recordándonos que la cultura del ahorro es el mejor camino para construir prosperidad.
Todo colombiano debe dar tanto como pueda, todo colombiano debe trabajar tanto como pueda y todo colombiano debe AHORRAR tanto como pueda”.
UNIDAD DE COMUNICACIÓN Y PRENSA