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Maryluz Rosado fue desplazada en el 2002 de una vereda de La Guajira, junto con sus hijos, padres y hermanos. Hoy, once años después, gracias a una cuenta de Ahorro Voluntario Contractual, que abrió en el Fondo Nacional del Ahorro (FNA), cuenta con su casa propia.
“Es un orgullo tener mi casa propia”, expresó en medio de una sonrisa nerviosa, luego de contar su historia ante las 200 mujeres ahorradoras que asistieron al evento de socialización del convenio suscrito entre el FNA y el Departamento para la Prosperidad Social (DPS).
Bogotá, 02 de mayo de 2013 (FNA). “Tras ser desplazada de la violencia conocí el proyecto de mujeres ahorradoras. Allí aprendí muchas cosas: cómo ahorrar, cómo sacar adelante a mi familia. Gracias a este proyecto conocí al FNA, donde ahorré durante un año y presenté mi solicitud de crédito. Este fue aprobado y hoy cuento con mi casa propia. Es tan feo acomodarse en una casa en arriendo, ya que de un momento a otro lo sacan a uno”, expresó.
Maryluz es una manicurista que gracias al ahorro pudo comprar la casa que tenía en arriendo. “Una vez el FNA me aprobó la financiación le propuse a la dueña de la casa, donde viva en arriendo, que se la compraba. Al poco tiempo estábamos haciendo escritura y viviendo en lo propio. Es mucha felicidad la que uno siente cuando alcanza su sueño”.
Así como Maryluz, otras 56 mujeres ahorradoras cuenten hoy con vivienda propia, gracias al acompañamiento financiero del FNA.
Todo colombiano debe dar tanto como pueda, todo colombiano debe trabajar tanto como pueda y todo colombiano debe AHORRAR tanto como pueda”
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